Entre maravilla y extrañeza: los mejores y peores anuncios creados por la IA
Durante décadas, el mundo de la publicidad se ha reinventado con cada salto tecnológico: de la radio a la televisión, de los carteles a la programática, de los GRPs al CTV. Hoy vivimos un nuevo capítulo: la fusión entre creatividad e inteligencia artificial generativa.
Ya no hablamos solo de usar algoritmos para optimizar pujas en tiempo real o segmentar audiencias. Ahora la IA escribe guiones, genera imágenes fotorrealistas, crea voces en off y hasta compone música. En cuestión de horas, lo que antes requería semanas de rodajes, estudios de sonido y postproducción está listo para salir al aire.
El resultado es un territorio nuevo: spots creados íntegramente por IA, que prometen ahorrar costes, multiplicar la producción creativa y, en algunos casos, sorprender con resultados inesperados. Según IBM, un 35% de las empresas ya emplean IA como apoyo a sus equipos de marketing. Y lo más llamativo: el 61% de los consumidores asume que muchos de los anuncios que ven hoy ya provienen de estas herramientas.
Pero como en todo matrimonio, hay amor y hay conflicto. La IA puede dar vida a campañas icónicas o generar anuncios tan extraños que rozan lo engañoso. En este reportaje repasamos algunos de los mejores (y peores) ejemplos de publicidad creada con inteligencia artificial.
Cuando la IA brilla: los casos más inspiradores
Coca-Cola: “Create Real Magic”
Coca-Cola siempre ha sido pionera en creatividad y no quiso quedarse atrás en la ola de la IA. En alianza con OpenAI y Bain & Company, lanzó la plataforma “Create Real Magic”, invitando a diseñadores y creativos a generar piezas usando DALL·E y ChatGPT con elementos icónicos de la marca. El resultado fue un torrente de miles de piezas virales y un spot que recorrió el mundo, demostrando cómo la co-creación puede amplificar la relación emocional entre consumidor y marca.
Heinz: el ketchup por defecto, incluso para la IA
La campaña “AI Ketchup Art”, en colaboración con Rethink Ideas, partía de una pregunta simple: ¿qué dibuja una IA cuando le pides una botella de ketchup? La mayoría de resultados parecían inevitablemente Heinz. La marca aprovechó ese “sesgo” de las máquinas a su favor, viralizando la campaña en redes sociales e invitando a los consumidores a generar sus propios diseños en DALL·E.
Martini: ingredientes que cobran vida
La marca de bebidas apostó por MidJourney para su campaña “Unbottling Martini”, generando nueve imágenes que representaban de forma artística los ingredientes de sus nuevos productos. El objetivo: conectar con públicos jóvenes a través de un lenguaje visual innovador, lejos de las fotografías tradicionales de producto.
Kit Kat: un descanso para los creativos humanos
“Una IA ha hecho esto para que podamos tener un descanso”. Así resumió Kit Kat su campaña experimental, en la que pidió a una IA que escribiera un guion al estilo de la Generación Z y generara imágenes con DALL·E 2. El resultado fue un anuncio plagado de errores (tipografías extrañas, envoltorios mal diseñados), lo cual era parte del mensaje: recordar que la mano humana sigue siendo insustituible en la creatividad.
Nutella: 7 millones de etiquetas únicas
La marca italiana utilizó algoritmos de IA para crear 7 millones de diseños distintos de etiquetas, lanzados en una edición especial de frascos. Cada envase era una pieza única. Resultado: la colección se agotó rápidamente y la campaña se convirtió en un ejemplo icónico de personalización masiva.
Nike: Serena Williams nunca dejó de evolucionar
Nike utilizó IA generativa para crear un spot histórico: “Nunca dejé de evolucionar”, donde Serena Williams jugaba contra una versión más joven de sí misma. El anuncio, que celebraba el 50 aniversario de la marca, combinaba imágenes reales y generadas por IA, transmitiendo la idea de superación constante.
BMW: arte proyectado por IA
En su campaña para el Serie 8 Gran Coupé, BMW colaboró con Goodby, Silverstein & Partners para proyectar arte creado por IA sobre los vehículos. La idea: asociar el lujo del automóvil con un lenguaje artístico innovador, demostrando cómo la IA puede elevar la experiencia visual de una campaña. Un proyecto que según sus desarrolladores se hizo en menos de 5 horas, demostrando así la optimización de tiempo y recursos de la IA, combinando tecnología y creatividad.
Nutella, Starbucks, JPMorgan, Netflix, Cadbury…
La lista sigue creciendo:
Starbucks con su IA Deep Brew para personalizar experiencias en tienda y campañas de marketing.
JPMorgan Chase, que aumentó en un 450% el CTR de sus anuncios con Persado, una plataforma de IA para optimizar textos.
Netflix, que adapta incluso las miniaturas de sus series con algoritmos que seleccionan la imagen más atractiva para cada usuario.
Cadbury, que en India lanzó una campaña basada en IA emocional para adaptar anuncios en función de las microexpresiones de los usuarios.
Cuando la IA sale mal: los anuncios que nadie querría firmar
La otra cara de la moneda son los experimentos fallidos, que muestran los límites de la tecnología (y de quienes la usan sin criterio).
Pepperoni Hug Spot
La empresa PizzaLater quiso hacer historia creando un spot en tres horas con un mix de herramientas: ChatGPT (guion), MidJourney (imágenes), Runway Gen2 (animación), ElevenLabs (voz en off) y SOUNDRAW AI Music (música). El resultado fue tan surrealista que se volvió viral… por lo ridículo: pizzas de aspecto tóxico, personas deformes y un tono inquietante.
Synthetic Summer
La productora Privateisland.tv quisó ir más allá. Lanzó un spot íntegramente generado por IA mostrando un verano idílico, para promocionar cerveza estadounidense. El problema: las sonrisas eran perturbadoras, las manos imposibles y la artificialidad saltaba a la vista. El anuncio acabó convirtiéndose en un ejemplo de cómo la falta de control creativo puede arruinar una campaña.
Regulación y transparencia: el gran pendiente
El boom de la publicidad con IA ha encendido las alarmas de consumidores y reguladores. Cada vez son más las voces que piden obligar a las marcas a avisar cuando un anuncio ha sido creado con IA, igual que hoy es obligatorio incluir disclaimers sobre fotomontajes o contenidos patrocinados. El objetivo no es frenar la innovación, sino dar al consumidor la información necesaria para decidir. En un entorno donde el fraude digital es una preocupación creciente, ocultar el origen de un spot puede erosionar la confianza en el medio publicitario.
Magia, distorsión y el futuro de la publicidad
La IA está revolucionando la publicidad como ninguna otra tecnología en décadas. En manos de marcas como Coca-Cola, Heinz o Nike, ha dado lugar a campañas virales, personalizadas y emocionalmente poderosas. En otros casos, ha generado anuncios grotescos que alimentan el escepticismo. El camino está claro: la IA no sustituye al talento humano, lo amplifica. La clave está en cómo se usa: con criterio creativo, con transparencia y con respeto al consumidor.
