‘Pisar el freno y ampliar horizontes: ¿debe la industria digital repensar el calendario de eventos?’, por Berta Jiménez
En Madrid, el calendario de eventos relacionados con tecnología, publicidad, AdTech, programática y comunicación digital parece inacabable. Congresos, afterworks, desayunos, ruedas de prensa y foros se solapan unos con otros, especialmente en meses como este de junio, que ya va llegando a su fin.
¿Pero es realmente efectivo? Ahora que, en principio, se acerca un periodo de relativa calma, deberíamos hacernos la pregunta de si, como sector, merece la pena tener una agenda tan completa pero a la vez tan apretada de encuentros. Es tal la cantidad de citas que resulta casi imposible seguir todas ellas; de hecho, parece como si, en cierto modo, todos estuviéramos hablando a la vez sin escuchar a los de alrededor.
Por otro lado, no solo hay que reflexionar sobre la cantidad sino sobre la calidad. Y aquí entra en juego un elemento clave: la localización. ¿Por qué seguimos celebrando el grueso de los eventos en Madrid? No hay duda de que la capital concentra la mayor parte de las sedes de las empresas del mercado, la mayor parte del negocio y también de los profesionales. Pero, ¿acaso España no es un mercado diverso, lleno de diferencias culturales y con ecosistemas digitales crecientes distintos?
Por poner algunos ejemplos, Valencia está desarrollando perfiles en innovación; Bilbao, en e-commerce; Málaga se está convirtiendo en los últimos años en hub de talent tech. ¿No merece todo ese potencial un altavoz propio?
Obviamente, ya hay encuentros que tienen lugar fuera de Madrid. Recientemente, Málaga ha acogido el DES; Burgos, las Jornadas de Exterior impulsadas por La Fede; A Coruña ha sido la sede de la última edición de AEDEMO TV. Pero no hablo solo de grandes citas, sino también de desayunos o jornadas divulgativas que se impulsan desde las propias empresas de la industria. Hablamos de “moverse”, salir de la zona de confort y buscar nuevos públicos.
Salir de la zona de confort y explorar nuevas oportunidades
La reflexión es sencilla: si hay talento, proyectos e interés repartidos por el país, ¿no deberíamos ser más intencionados, como organizadores, en llevar los encuentros hacia ellos? Es decir, ¿estamos, como sector, haciendo lo suficiente para acercar estas experiencias al resto de comunidades?
En PROGRAMMATIC SPAIN, hemos organizado múltiples jornadas en Barcelona a lo largo de estos años. En nuestro calendario de 2025, hemos apostado por llevar dos de nuestros Programmatic Mornings a la ciudad condal (Retail Media y Martech), con la intención de expandir el conocimiento y ampliar la divulgación hacia nuevas fronteras.
Por supuesto, esta no es una tarea sencilla. Salir de Madrid implica asumir riesgos y costes. Pero también es una oportunidad para redefinir el valor de los eventos y crear nuevas conexiones que quizá generen impacto y nuevos negocios en los lugares de destino.
Y para quienes asisten, la reflexión no es menos relevante. En un mundo tan conectado digitalmente, a veces subestimamos el valor de forjar relaciones en persona, sobre todo fuera de nuestras zonas de confort. Participar en un evento en una ciudad distinta no es solo una inversión en conocimiento o networking; es también un acto de apoyo a la industria desde todas partes.
Así, debemos preguntarnos si merece la pena correr ciertos riesgos y tener la valentía de llevar los eventos más allá de lo predecible o queremos seguir en la rueda de siempre, con una agenda de eventos inasumible que al final pasa desapercibida en una ciudad ya saturada de compromisos.
Berta Jiménez, Senior Content Manager de PROGRAMMATIC SPAIN
