‘No todo son CPMs, CTRs, ROI… Hablemos de imagen de marca’, por Adrián Villellas
A raíz de un artículo reciente en PROGRAMMATIC SPAIN, me quedé reflexionando sobre las razones por las que una marca personal sólida o una imagen corporativa diferenciada son tan importantes en el sector Adtech. Estamos en una industria donde todo parece girar en torno a la innovación tecnológica y las métricas pero paradójicamente la exposición pública y el posicionamiento del CEO y equipos está muy poco explotado. Y, sin embargo, es un terreno que marca la diferencia.
No hablo solo de CEOs, aunque ejemplos como el de José Elías o el movimiento de PayPal contratando un “Head of CEO Content” demuestran que la tendencia es más que clara, sino también de los trabajadores. En un sector donde cuesta diferenciar la propuesta de valor de una compañía frente a otra, las personas se convierten en un factor esencial de confianza y credibilidad.
Para mi, la construcción de una marca personal funciona como una venta silenciosa. No empuja de manera directa, pero cada publicación, cada intervención en un evento o cada reflexión compartida va generando confianza y autoridad con el tiempo. Y esa confianza, acumulada con constancia, termina siendo uno de los activos más valiosos abriendo conversaciones, acortando procesos de negociación y facilitando que, cuando llegue el momento de vender, el terreno ya esté preparado. No es una acción táctica de corto plazo, sino una estrategia de recorrido que posiciona tanto al CEO como a los equipos como referentes en el sector.
El poder de la diferenciación personal lo vemos claramente en otras industrias. Ana Botín, por ejemplo, no solo es la presidenta de Banco Santander, sino que ha sabido construir una voz reconocible, trasladando esa autoridad también a la propia empresa. En adtech, un sector todavía emergente en términos de visibilidad pública, apostar por este enfoque no solo es una oportunidad, es casi una necesidad.
Y no todo recae en los máximos responsables. Los empleados también son embajadores naturales, cuando un profesional comparte conocimiento, experiencias o incluso reflexiones del día a día en torno a la industria, está fortaleciendo tanto su perfil como el de la empresa que representa.
En definitiva, invertir en la marca personal de CEOs y equipos no es un capricho, ni una acción de marketing más. Es la forma de diferenciarse en un sector que sufre la homogeneización de mensajes y donde los logotipos apenas dicen nada. Al final, lo que genera credibilidad y confianza duradera son las personas. Tarea que tanto yo como mi empresa, seguimos teniendo pendiente de maximizar y optimizar, al igual que el 99% de nuestro querido sector adtech.
Adrián Villellas, CEO de Digital Green
