‘La IA que cambió el curso de un juicio’, por Mikel Lekaroz
Tras el lanzamiento de ChatGPT en 2022, la inteligencia artificial generativa (IA) ha pasado rápidamente a ser vista como una amenaza existencial para el negocio de las búsquedas de Google, a ser, prácticamente, la salvación de Alphabet, la empresa propietaria del principal buscador de Internet.
Tal y como publica The Economist en su edición de esta semana, el pasado 2 de septiembre, Amit Mehta, un juez federal que el año pasado declaró que Google operaba como un monopolio ilegal, rechazó las exigencias del Gobierno de desmantelar al gigante de las búsquedas y ha impuesto el castigo más leve posible. La razón ha sido la IA que, según el Juez Mehta “ha cambiado el curso de este caso”.
En una de las mayores rectificaciones en materia antimonopolio desde que Microsoft se libró de ser troceada en 2001, el Juez Mehta ha aceptado los tímidos remedios propuestos por Google y ha rechazado la mayoría de las draconianas exigencias solicitadas por el Gobierno Americano. Señaló que el Departamento de Justicia se había “excedido en sus competencias” al pedir la venta del navegador Chrome y del sistema operativo Android.
Aunque ha prohibido a Google firmar acuerdos exclusivos para la distribución de algunos productos, como Chrome y Gemini, su asistente de IA, le permite continuar con los pagos a sus partners, con el fin de evitar un daño potencialmente “paralizante” a las empresas que dependen de ellos. Esto ha significado un enorme alivio para Apple que, se calcula, recibe unos 20.000 millones de dólares al año por hacer de Google su motor de búsqueda predeterminado. La versión 16 de iPhone incluye un botón directo para realizar búsquedas con Google Lens.
Las acciones de Alphabet se han disparado tras la decisión y, evidentemente, las de Apple también. Esta sentencia ha disipado la incertidumbre que pesaba sobre ambas compañías durante el último año, mientras veían como la valoración de sus rivales tecnológicos se disparaba. Hay quien incluso especula que esta sentencia podría estrechar las relaciones entre las dos compañías. Apple, que está sufriendo para hacer que su Apple Inteligence sea competitivo, podría llegar a integrar Gemini en su iPhone aunque habría que entender si ese posible acuerdo incumple la reciente sentencia del Juez Mehta .
Ahora bien, no todo fueron buenas noticias para Google. En un intento de fomentar una mayor competencia en el mercado de las búsquedas, que sigue dominando con traineras de distancia, la sentencia le obliga a compartir con sus competidores más pequeños los datos de interacción de los usuarios y otra información relacionada con las búsquedas. Por otra parte, se espera que Google recurra el veredicto original que le declaró monopolista en el mercado de las búsquedas. Y, además, se enfrenta al riesgo de tener que vender algunas partes de su negocio publicitario si pierde un segundo juicio antimonopolio.
En su veredicto el Juez Mehta ha declarado que, desde el año pasado, cuando halló a Google responsable de conducta ilegal, la IA ha provocado grandes cambios en el mercado de las búsquedas. Señaló que cientos de miles de millones de dólares han fluido hacia startups que desarrollan productos de IA generativa capaces de alterar negocios de búsqueda ya establecidos, como el de Google. Chatbots como ChatGPT de OpenAI, Claude de Anthropic y Perplexity se usan cada vez más en funciones similares a la búsqueda. “Existen razones de peso para no intervenir en el sistema y permitir que las fuerzas del mercado hagan su trabajo”, escribió el juez.
Desgraciadamente, nadie parece reparar en las consecuencias de “permitir que las fuerzas del mercado hagan su trabajo”. Este cambio en el modo de buscar información en Internet, afecta y mucho a los medios de comunicación quienes ven que su tráfico y, consecuentemente, sus ingresos caen sistemáticamente. Solamente IAB Tech Lab parece estar poniendo remedio a este potencial desastre para la prensa libre y la opinión independiente de la Open Web desarrollando modelos de pago por el crawling y las consultas que necesitan los agentes de IA para entrenar sus modelos.
Google puede respirar aliviado. Pese al veredicto, ha salido en gran medida indemne del mayor caso antimonopolio tecnológico en un cuarto de siglo. Además, una multa que debía haber impuesto la Comisión Europea a Alphabet por infringir las normas de competencia en sus prácticas publicitarias el 1 de septiembre ha sido aplazada. Al parecer, esto podría estar relacionado con el tira y afloja en las negociaciones arancelarias entre Estados Unidos y la Unión Europea.
No hace mucho, los gigantes tecnológicos estadounidenses parecían ser vulnerables a un “techlash” a ambos lados del Atlántico. Sin embargo, la IA no solo está reconfigurando la competencia tecnológica, sino que también está redefiniendo la base sobre la que se sostiene la financiación de la información independiente.
Mikel Lekaroz, CEO de PROGRAMMATIC SPAIN y CEO de Next Different Spain
