‘Cuando alguien cree en ti, todo cambia’, por Laura Camazón (Mediaplus Equmedia)

En noviembre del año pasado me llevé una de esas sorpresas que no se olvidan. Me dieron el premio Rising Star AdTech que otorga PROGRAMMATIC SPAIN y, aunque fue un subidón personal, también fue una oportunidad para reflexionar. Porque, cuando te reconocen así, lo que de verdad te están diciendo es: “Oye, sigue como hasta ahora, que vas bien”. Y eso, en un sector tan cambiante como el nuestro, vale oro.

Este tipo de premios celebran lo que ya has hecho, pero también son una especie de reto: seguir creciendo, seguir aprendiendo… Y, sobre todo, abrir el camino para quienes vienen detrás. Desde luego que, si algo tengo claro, es que el talento merece más espacio en el AdTech y es clave para que siga evolucionando.

Apostar por la nueva generación no es una moda, es una necesidad

En AdTech todo va tan rápido que, a veces, se nos olvida una cosa: el futuro lo están construyendo ahora mismo las nuevas generaciones. Gente joven que piensa distinto, que no viene con inercias, que hace preguntas incómodas y que ve oportunidades donde otros ven rutina. Y eso es justo lo que necesitamos para seguir siendo relevantes.

Invertir en talento emergente no es sólo una forma de quedar bien como empresa o de tener un equipo más “diverso”. Es una apuesta estratégica. Cada persona joven que se incorpora a un equipo con ganas, visión y espíritu crítico es una chispa de innovación esperando encender algo nuevo.

Las barreras siguen existiendo

No nos engañemos: todavía hay muchos obstáculos para los que empiezan. Sueldos bajos, jerarquías rígidas, poca visibilidad y, a veces, una especie de “miedo colectivo” a dejar que la gente joven tenga voz en decisiones importantes, como si la experiencia fuese incompatible con la frescura. Y no lo es. Al revés: juntas, suman más.

También hay que decirlo: no todas las empresas están preparadas para dejarse sacudir por estas nuevas formas, pero, si no lo hacen, antes o después lo van a lamentar. Porque estas generaciones no esperan sentadas a que le den permiso: se mueven, crean, emprenden… O se van.

¿Qué podemos hacer desde dentro?

Desde que recibí el premio, siento aún más responsabilidad por ayudar a crear entornos donde el talento joven pueda florecer de verdad. Y no hablo sólo de atraerlo, sino también de retenerlo, acompañarlo y hacerlo protagonista.

Estas son algunas cosas que intento poner en práctica y que creo que marcan la diferencia. Muy agradecida siempre a que Mediaplus Equmedia me permita liderar desde estos puntos:

  • Mentoría real, no postureo: dedicar tiempo a escuchar, orientar, compartir errores y aciertos.

  • Retos de verdad, no tareas menores: si no confiamos, no crecen. Y, si no crecen, nos quedamos estancados todos.

  • Cultura del “aquí se puede fallar”: porque, si no hay margen para equivocarse, tampoco lo hay para innovar.

  • Visibilidad desde el minuto uno: meter al talento joven en las reuniones clave, darles voz y espacio tanto en presentaciones como en foros del sector.

  • Formación continua, adaptada y accesible: que puedan aprender a su ritmo, pero con apoyo real.

El premio fue sólo el principio

Recibir el Rising Star AdTech fue un impulso, pero también un recordatorio. Todos necesitamos, en algún momento, que alguien apueste por nosotros. Que vea nuestro potencial incluso antes de que lo hayamos demostrado del todo. Y, cuando eso pasa, todo se acelera.

Por eso, más allá del trofeo, me quedo con el compromiso de intentar ser ese “alguien” para otros. Porque el talento joven no es una promesa futura: ya está aquí. Y necesita que le dejemos entrar. O, mejor aún: que le abramos la puerta y le digamos: “pasa, esto también es tuyo”.

Por Laura Camazón, Head of Digital & Innovation de Mediaplus Equmedia

Anterior
Anterior

‘El rol de Europa en el mundo de la innovación y la tecnología’, por André Zimmermann (Pipeline Capital)

Siguiente
Siguiente

‘Los modelos de intención están transformando las estrategias de las marcas de automoción’, por Sara García-Morato (Seedtag)