Después de cuatro años de ajustes y problemas, finalmente está sucediendo: Google está comenzando a eliminar gradualmente las third-party cookies de Chrome.

Con proyecciones de un crecimiento anual del 13,8% hasta 2030, la publicidad contextual está destinada a transformar el modo en que las marcas se conectan con sus audiencias.

La oferta cookie-free, denominada Guardian Light, permite a los anunciantes llegar a las audiencias respetando la retirada del consentimiento.

A medida que las marcas se dirigen a las agencias para planificar la vida sin cookies, las agencias tienen una oportunidad crucial para demostrar su valor estratégico.

La UK’s Competition and Markets Authority (CMA) ha reiterado que Google no podrá eliminar las cookies el año que viene a menos que lo autorice.

En entornos web sin cookies, eliminar cualquier señal a nivel de usuario y enviar SDA puede ser óptimo desde el punto de vista de los ingresos.

Alex Cone, responsable de producto de Privacy Sandbox, de Google, resolvió la pasada semana algunas de las dudas más comunes sobre Protected Audiences (API).

Aunque Google ya anunció que las cookies desaparecerían de Chrome en 2024, el sector publicitario no parece estar demasiado preocupado ni informado según algunos expertos.

A pesar de las quejas y críticas al enfoque de Google y la preocupación sobre la eliminación de las third-party cookies en Chrome, Privacy Sandbox está dando a Google una ventaja competitiva.

El grupo de trabajo analizará las soluciones extraídas de Privacy Sandbox de Google antes de la retirada definitiva de las cookies de terceros en Chrome en la segunda mitad de 2024. 

En este artículo os contamos más sobre lo que se ha llamado “Curated Marketplaces”, una herramienta programática clave en el sector AdTech actual.

Con el objetivo de facilitar la transición a una nueva era sin cookies, The Trade Desk ha anunciado este lunes una nueva asociación de datos con ID5.

Históricamente, las marcas anunciantes han analizado a sus consumidores creando perfiles basados en diversos datos demográficos o mediante el uso de cookies. Sin embargo, ahora se están produciendo cambios significativos en el sector que obligan a las marcas a replantearse su forma de encontrar clientes y conectar con ellos.

Los profesionales del marketing se ven cada vez más acorralados por la creciente ola de leyes de privacidad en todo el mundo, a lo que se suma la preferencia de las multinacionales por un control más estricto de la tecnología que utilizan, lo que les obliga a buscar flexibilidad.

Los profesionales del marketing están explorando formas de reforzar la oferta de First-Party Data ofreciendo a los consumidores algo a cambio de su información personal. Este movimiento se produce mientras continúa la marcha hacia el desmoronamiento de las Third-Party Cookies -a pesar de la dilación de Google- y los continuos cambios en materia de privacidad hacen más difícil ofrecer a los usuarios anuncios personalizados.

Google ha publicado recientemente su último informe trimestral a la CMA, el regulador antimonopolio del Reino Unido, en relación con sus propuestas de Chrome Privacy Sandbox, y hay varias actualizaciones notables desde el último trimestre.

Varios años después de que Google presentara al mundo FLEDGE como uno de los sustitutos de las cookies, y casi nueve meses después de que abriera el producto para que lo probara todo el sector, esta solución de retargeting está ganando adeptos.

Topics, una de las grandes apuestas de Google para salvar la publicidad dirigida en la web una vez que elimine las Third-Party Cookies en su navegador Chrome acaba de sufrir un importante revés, después de que un importante organismo de normalización web rechazara la propuesta.

El declive de los medios tradicionales de segmentación y medición de la publicidad del sector de los medios, como las Third-Party Cookies o los IDS para móviles (MAID), ha dado lugar a una avalancha de herramientas alternativas para ayudar a los profesionales del marketing a captar al público deseado.

El sector de la publicidad digital fue devastado por las restricciones de Apple en torno a su identificador móvil IDFA y pronto se topará con otro hervidero cuando el navegador Chrome de Google restrinja las Third-Party Cookies en 2024. La pérdida de estas capacidades devalúa drásticamente los anuncios digitales, ya que hace mucho más difícil dirigirse con precisión a las personas y medir si los anuncios impulsaron las ventas.