Se lanza la versión 2.5 de AdCP

Una cosa es hablar de “agentes de IA” en conferencias y otra muy distinta es hacer que esos agentes funcionen en producción dentro del ecosistema publicitario sin incendiarlo todo. Hasta ahora, gran parte de la conversación sobre workflows agenticos era en realidad conversación sobre potencial: interesante, pero poco ejecutable. Con la versión 2.5 de Ad Context Protocol (AdCP) el tono cambia. Ya no estamos ante un concepto sino ante una pieza de infraestructura.

El objetivo de AdCP es sencillo de formular pero difícil de implementar: proporcionar un lenguaje común para que plataformas, agentes, sistemas de creatividad dinámica y herramientas de activación puedan hablar entre sí sin recurrir a integraciones Ad Hoc, APIs privadas y contratos imposibles de mantener. En otras palabras, hacer por la capa “conversacional” del stack lo que OpenRTB hizo en su día por las pujas.

La versión 2.5, tal y como se describe en sus notas públicas, es la primera que se presenta explícitamente como estable. Eso tiene una implicación clara: muchos de los pilotos agent-to-agent que se están lanzando en las próximas semanas necesitan que el protocolo deje de moverse bajo sus pies. AdCP 2.5 intenta dar precisamente esa estabilidad.

Del estándar ambiguo al “tipado” fuerte

Uno de los problemas crónicos de los estándares en AdTech ha sido siempre la ambigüedad. Un mismo campo podía interpretarse de varias formas y cada proveedor “ajustaba” la especificación a su realidad. El resultado era conocido: todos decían cumplir el estándar, pero la interoperabilidad real era limitada. AdCP 2.5 ataca de frente esa deuda técnica. La introducción de discriminadores claros en todos los objetos del protocolo permite que lenguajes como TypeScript o Python puedan inferir tipos de forma consistente y que desaparezcan las uniones ambiguas. Eso, traducido al terreno práctico, significa que un mismo mensaje tiene el mismo significado en cualquier implementación seria del protocolo. Para un mundo en el que agentes y plataformas van a tomar decisiones en cadena, sin intervención humana constante, este nivel de determinismo ya no es un lujo: es un requisito.

Creatividades a otra velocidad

La gestión de creatividades ha sido tradicionalmente uno de los puntos más manuales y lentos del ciclo publicitario: envíos por correo, capturas, entornos de preview internos, validaciones eternas. AdCP 2.5 incorpora la posibilidad de generar previews de hasta 50 creatividades en una sola llamada y, además, ofrecer opciones de incrustación directa en HTML. No estamos hablando solo de comodidad. Esto permite que sistemas automáticos incluidos agentes puedan revisar, validar, presentar o integrar creatividades en flujos operativos sin depender de capas humanas para tareas que no aportan valor estratégico. El criterio sigue siendo humano; la mecánica, cada vez menos.

Esquemas que envejecen bien

Otra señal clara de madurez del protocolo es la forma en que AdCP gestiona a partir de ahora sus esquemas. La versión 2.5 define rutas semánticas del tipo /schemas/2.5.0/, /schemas/v2/ o /schemas/v2.5/. Detrás de esta aparente formalidad hay algo muy relevante: la posibilidad de fijar versiones en producción, seguir una rama mayor concreta y absorber cambios menores sin romper integraciones.

Esto facilita que una plataforma pueda decidir en qué punto exacto del ciclo de evolución del estándar quiere anclarse, mientras va probando en paralelo nuevas capacidades. En un contexto de agentes y automatización, tener unas “vías” estables sobre las que correr es tan importante como el propio tren.

Respuestas atómicas y menos sorpresas

La semántica de las respuestas también se endurece. En AdCP 2.5, una llamada es éxito o error, pero no las dos cosas a la vez y los webhooks pasan a seguir un formato homogéneo. Puede parecer un detalle de implementación, pero cualquiera que haya trabajado con múltiples APIs en AdTech sabe lo que significa: menos lógica de excepción, menos “ifs” defensivos y menos edge cases que solo se descubren cuando algo ha fallado en producción. Si los agentes van a orquestar procesos complejos desde la selección de productos hasta la activación creativa necesitan mensajes claros. El protocolo, por fin, empieza a hablar en esos términos.

Señales, permisos y activación controlada

Otro bloque clave de la release 2.5 es el refinamiento del Signal Protocol. Cada despliegue recibe claves de activación propias, con un modelo de permisos asociado que determina qué puede hacer cada actor con qué señales. En un ecosistema en el que distintos agentes de compra, venta, medición o creatividad van a operar sobre datos sensibles, tener una gestión granular de permisos por despliegue es esencial tanto desde el punto de vista operativo como regulatorio. El protocolo no fusiona infraestructuras ni redefine roles de controlador y procesador; añade una capa de orden a cómo se exponen y se activan las señales.

Formatos que aceptan parámetros y no solo tamaños fijos

AdCP 2.5 introduce también una idea interesante en el terreno creativo: la capacidad de declarar formatos que aceptan parámetros en tiempo de ejecución. En lugar de describir únicamente piezas con dimensiones cerradas o duraciones fijas, el protocolo permite definir espacios que se adaptan a las necesidades del contexto, del dispositivo o del propio agente que los gestiona. Esto abre la puerta a creatividades más flexibles, capaces de ajustarse en runtime sin necesidad de rehacer todo el set de assets. Es una pieza técnica, sí, pero con implicaciones claras en cómo se diseñan y sirven las campañas en un futuro más dinámico.

Descubrimiento de productos menos ciego

En la parte de discovery, AdCP 2.5 refuerza la estructura de búsqueda de productos publicitarios: filtros por fechas, restricciones de presupuesto, países, canales… Aquí lo relevante no es el detalle de cada filtro, sino el enfoque: el protocolo entiende que la selección de productos o placements no puede seguir siendo una lista semiestática, sino una consulta estructurada. Para que un agente pueda operar con autonomía y no limitarse a ejecutar órdenes triviales necesita entender el catálogo sobre el que actúa: qué se puede comprar, dónde, bajo qué condiciones. Esta capa mejora precisamente esa capacidad.

¿Por qué todo esto importa de verdad?

La industria lleva meses hablando de agentes, de ARTF, de co-location, de contenedores y de la promesa de una programática “inteligente”, pero mientras esa conversación avanzaba, faltaba algo básico: una forma estable, no ambigua y mínimamente elegante de orquestar esa inteligencia entre sistemas diferentes. AdCP 2.5 no es un anuncio espectacular, no es un rebranding de plataforma ni un “nuevo producto” que salga en un escenario. Es sencillamente lo que hacía falta para que muchas de las piezas teóricas puedan empezar a operar en la realidad: un protocolo que pone orden, reduce la ambigüedad, acelera la implementación y baja la fricción para que varios agentes humanos o de IA compartan un mismo entorno sin colapsarlo.

No sustituye a OpenRTB, no reinventa la puja y no promete milagros, pero se posiciona como la capa sobre la que, de forma bastante probable, se construirán muchos de los pilotos serios de 2026.

De la promesa a la operatividad

La moraleja es sencilla: sin infraestructura, no hay revolución agentica que valga. AdCP 2.5 no resuelve todos los debates pendientes, costes, gobernanza, adopción, incentivos, pero sí resuelve algo que el sector llevaba demasiado tiempo posponiendo: un lenguaje común lo bastante robusto como para que los agentes dejen de ser un PowerPoint y empiecen a ser código en producción. El resto, como siempre, dependerá de quién se atreva a implementarlo primero… y de quién se pueda permitir quedarse fuera.

Puntos clave:

  • AdCP 2.5 convierte el protocolo en infraestructura estable, con “tipado” fuerte, versionado de esquemas y respuestas atómicas que reducen ambigüedades históricas en la comunicación entre plataformas.

  • La nueva versión acelera la operatividad de los agentes, con previews masivas de creatividades, mejor gestión de señales, discovery estructurado y formatos creativos parametrizables en tiempo real.

  • Más que un “feature release”, es un cambio de base: da al ecosistema el lenguaje común que necesitaba para que los pilotos agent-to-agent de 2026 tengan opciones reales de escalar en producción.

Este resumen lo ha creado una herramienta de IA basándose en el texto del artículo, y ha sido chequeado por un editor de PROGRAMMATIC SPAIN.

 
Gossip Boy

Profesional senior del sector publicitario. Por razones obvias, escribe bajo pseudónimo. Experto en programática, estrategia de medios y estructuras de poder en el ecosistema digital.

Anterior
Anterior

Barb, el JIC británico de medición de TV apuesta por el “data-first”

Siguiente
Siguiente

La IA dispara el crecimiento publicitario en 2025, pero los expertos anticipan una desaceleración hacia 2030