Bienvenidos a la era del "AI Slop" o cómo la IA amenaza la economía de la atención

El término "AI Slop" podría parecer una broma si no fuera por su precisión quirúrgica. Define un fenómeno que ha dejado de ser una curiosidad marginal para convertirse en la amenaza estructural más seria para la economía digital desde la aparición del clickbait: contenido masivo, barato, sintético y en la mayoría de los casos inútil.

El comediante y presentador de televisión británico John Oliver lo resumía así en su programa: “Estamos asistiendo a una inundación de porquería generada por máquinas, diseñada no para informar, entretener o emocionar, sino para llenar huecos en los feeds, escalar impresiones y capturar presupuesto sin aportar valor. Y lo más preocupante es que el sistema, tal como está diseñado, recompensa Al Slop más que al contenido de calidad.”

Esto no es nuevo, solo es más rápido, más barato y más difícil de frenar

El contenido de baja calidad no nació con la IA, pero la IA lo ha industrializado. Ya conocíamos las granjas de MFA (Made for Advertising), los agregadores de notas de prensa, los “artículos SEO” escritos por becarios con Wikipedia y ChatGPT abierto en otra pestaña; ya sabíamos lo que eran los chum boxes, las listas infinitas, los titulares con gancho y las recetas recicladas… lo que ha cambiado no es la naturaleza del problema, sino la escala y la velocidad de propagación. Ahora, generar mil artículos indistinguibles, todos basados en texto robado, descontextualizado o superficial, cuesta apenas unos céntimos; monetizarlos, en cambio, sigue siendo posible con las plataformas actuales y en ese desajuste reside el riesgo.

Slop no es solo ruido, es erosión de confianza.

Un reciente estudio encargado en EEUU a más de 3.000 consumidores lo dejaba claro: las marcas que aparecen junto a contenido IA percibido como Slop son vistas como menos fiables, menos auténticas y menos relevantes emocionalmente. Pero esto no es solo percepción, es negocio. Aparecer junto al contenido equivocado erosiona equity de marca, reduce eficacia publicitaria y debilita la relación con el consumidor, especialmente en categorías sensibles como banca, seguros, salud o lujo. La lógica diría que estos entornos deberían valer menos en subasta, pero no es así. ¿Por qué? Porque los sistemas de monetización actuales no valoran la calidad del contenido ni la percepción del usuario, solo señales superficiales como viewability, clicks o eCPM.

Monetización miope, incentivos mal alineados

Hoy, el contenido bueno y el Slop compiten en la misma puja y muchas veces gana el segundo, porque tiene mayor volumen, mejor rendimiento superficial y cuesta menos producir y escalar. El mercado publicitario ha creado un sistema en el que lo que se monetiza no es la confianza, ni la atención, ni la calidad, es la ilusión de performance, y mientras sigamos premiando clicks rápidos sobre impactos duraderos, el Slop no solo sobrevivirá, prosperará.

¿Se puede hacer algo?

Algunos actores ya han tomado posición al respecto. Desde 2023, varias redes publicitarias han empezado a prohibir activamente contenido Slop, expulsando sitios y creadores que cruzan ciertas líneas roja. ¿El coste? Pérdida de tráfico, de inventario, de ingresos…. pero con una apuesta de sostener a largo plazo el valor para marcas, publishers y usuarios. Quizá no será suficiente si los grandes distribuidores (Google, Meta, TikTok, Amazon, ¿te suenan?) no actualizan sus modelos de recomendación, sus estándares de calidad y sus reglas de monetización. Mientras tanto, los anunciantes deben protegerse solos.

Cómo identificar Slop (y cómo evitar financiarlo)

Detectar contenido AI Slop no siempre es sencillo, pero tiene algunos síntomas comunes que incluyen:

  • Suelen ser artículos con estructura idéntica, sin profundidad y sin autor.

  • Es contenido de baja densidad informativa, pero alta densidad publicitaria.

  • Sospecha de sites con cientos de páginas publicadas al día.

  • Ojo con los títulos que tienen con preguntas genéricas con un contenido que no responde a esas preguntas.

  • Mucho cuidado con los comentarios artificiales y el engagement inflado o inexistente.

¿Qué pueden hacer los anunciantes y agencias?

Revisar exhaustivamente allowlists y blocklists, incluir señales editoriales en la evaluación de medios, exigir transparencia sobre fuentes de contenido, asignar valor en puja a métricas de calidad de contenido y evitar la tentación del reach fácil.

El mercado necesita un punto de ruptura

“AI Slop” es algo así como el MFA 2.0, solo que más barato y más agresivo y si no cambiamos las reglas del juego, el Slop acabará canibalizando todo lo que le rodea: medios, audiencias y marcas. Y aquí el verdadero reto no es técnico, sino económico: cómo rediseñar incentivos para que el contenido que merece atención, la reciba y para que el que degrada el ecosistema, no sea rentable. Para terminar, esto no es una batalla de creatividad contra tecnología sino de sostenibilidad contra cinismo y no podemos seguir perdiéndola.

Puntos clave:

  • El AI Slop es contenido sintético, masivo y superficial que prospera en sistemas que premian volumen sobre valor.

  • Las marcas que aparecen cerca de este contenido pierden confianza, conexión emocional y percepción de autenticidad.

  • Mientras los modelos de monetización no premien la calidad editorial, el Slop seguirá ganando subastas... y destruyendo valor.

Este resumen lo ha creado una herramienta de IA basándose en el texto del artículo, y ha sido chequeado por un editor de PROGRAMMATIC SPAIN.

 
Gossip Boy

Profesional senior del sector publicitario. Por razones obvias, escribe bajo pseudónimo. Experto en programática, estrategia de medios y estructuras de poder en el ecosistema digital.

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