La UE amenaza con gravar a las empresas tecnológicas americanas si fracasa la negociación con Trump

En un momento de tensión en el comercio internacional, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha advertido que la Unión Europea está dispuesta a activar sus herramientas comerciales más contundentes si las negociaciones con Estados Unidos, lideradas por el presidente Donald Trump, no alcanzan un acuerdo satisfactorio. Entre las medidas contempladas se encuentra una potencial tasa sobre los ingresos publicitarios de los servicios digitales, que afectaría directamente a las grandes tecnológicas estadounidenses como Meta, Alphabet (Google) o Amazon.

La advertencia llega en el marco de la pausa de 90 días que Trump anunció sobre la aplicación de nuevos aranceles del 20% a productos europeos, bautizada en su entorno como el "Día de la Liberación". La UE respondió con una suspensión temporal de sus contramedidas, que afectaban a importaciones por valor de hasta 21.000 millones de euros, incluyendo productos como zumos, aves de corral y yates.

Von der Leyen explicó en una entrevista con el Financial Times que la paciencia europea no será ilimitada. “Queremos una solución negociada y equilibrada, pero si eso no ocurre, responderemos”, declaraba la responsable. Entre las opciones sobre la mesa está la posibilidad de activar el Instrumento Anticoerción (ACI), inicialmente diseñado para contener las prácticas comerciales de China, pero que podría estrenarse contra Washington.

Bruselas considera que la vía más efectiva para responder a EE. UU. pasa por golpear el comercio de servicios, un área donde el país norteamericano goza de un claro superávit con Europa: aproximadamente el 80% de los servicios digitales que se consumen en la UE provienen de empresas estadounidenses. “Las compañías que prestan servicios hacen muy buen negocio en nuestro mercado. Si hay que actuar, ése sería un frente lógico”, explicó Von der Leyen.

Una de las medidas más sensibles sería una tasa unificada sobre los ingresos publicitarios digitales en todo el mercado único europeo, lo que diferiría de los actuales impuestos sobre servicios digitales aplicados por estados miembros de forma individual. Aunque no se ha especificado si la medida afectaría también a empresas puramente publicitarias no estadounidenses, la amenaza es clara: si no hay avances, la represalia apuntará directamente al corazón del negocio publicitario de las Big Tech.

Las tensiones regulatorias también escalan

Este posible impuesto llega en un momento delicado para las relaciones entre la UE y las grandes plataformas tecnológicas de EE. UU. Desde Washington se acusa a Bruselas de discriminación regulatoria a través de normas como la Ley de Servicios Digitales (DSA), que ya ha abierto investigaciones contra Meta y Apple por posibles infracciones. Trump, en su segundo mandato, ha mostrado mayor alineación con estas empresas, que ven con inquietud las crecientes presiones del marco europeo.

Von der Leyen ha descartado renegociar aspectos "intocables" como el IVA europeo o las normativas sobre contenido digital, defendiendo que no son comparables a los aranceles y forman parte de la soberanía legislativa de los Estados miembros.

Más allá de EE. UU., la presidenta de la Comisión también advirtió que la UE no permitirá que productos chinos desviados por los aranceles americanos inunden el mercado europeo. Bruselas activará un nuevo sistema de monitoreo para detectar un eventual aumento de importaciones y aplicar salvaguardas si es necesario. Von der Leyen ha abordado esta cuestión directamente con el primer ministro chino Li Qiang.

En un contexto de creciente fragmentación del comercio internacional, la líder europea considera que el conflicto con EE. UU. marca "un punto de inflexión" en las relaciones comerciales internacionales: “Nunca volveremos al statu quo”, afirmó.

Frente a esta nueva realidad, la Comisión está intensificando los lazos comerciales con países como Malasia, Tailandia, Filipinas, Indonesia y los Emiratos Árabes Unidos. En paralelo, Bruselas y Washington mantienen abierto un canal de diálogo sobre posibles alineaciones normativas, aunque Von der Leyen ha advertido que no hay que crear falsas expectativas: “A veces las diferencias normativas responden a formas de vida y culturas distintas”.

Presión sobre las plataformas y más incertidumbre para el sector

Si las conversaciones fracasan, la UE no solo reactivará las medidas previstas por los aranceles al acero y aluminio, sino que podría estrenar un nuevo modelo de respuesta comercial: impuestos orientados a los servicios digitales, que afectarían de lleno a los gigantes de Silicon Valley.

Esta posible tasa sobre los ingresos publicitarios abriría un nuevo frente regulatorio y fiscal para plataformas como Google, Meta y Amazon, y tendría implicaciones directas para el ecosistema global del marketing digital. El mensaje de Bruselas es claro: la era de la pasividad ha terminado, y Europa está preparada para responder con fuerza si no se respetan las reglas del juego.

Puntos clave:

  • La UE contempla imponer una tasa sobre los ingresos publicitarios de plataformas como Google, Meta y Amazon si fracasan las negociaciones comerciales con EE. UU.

  • Bruselas ha pausado temporalmente sus represalias por los aranceles al acero y aluminio, pero prepara medidas más agresivas si no se alcanza un acuerdo.

  • Ante el superávit estadounidense en servicios, la UE valora centrar sus represalias en este sector, marcando un cambio estratégico en la guerra comercial transatlántica.

Este resumen lo ha creado una herramienta de IA basándose en el texto del artículo, y ha sido chequeado por un editor de PROGRAMMATIC SPAIN.

 
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