Google consigue una victoria parcial en la batalla por la privacidad en real-time bidding

En una reciente resolución, un juez federal de Estados Unidos rechazó otorgar el estatus de demanda colectiva a seis titulares de cuentas de Google que habían presentado reclamaciones relacionadas con la privacidad contra la empresa debido a su sistema de subastas en tiempo real (real-time bidding). No obstante, el fallo, emitido por la jueza del Tribunal de Distrito de EE.UU. Yvonne Gonzalez Rogers en el Distrito Norte de California, permite a los demandantes recopilar más pruebas y renovar su solicitud con el fin de obtener una orden judicial contra la empresa.

La resolución, además, parece respaldar la idea de que Google debería revisar algunas prácticas relacionadas con el real-time bidding. "Sería un paso importante hacia la responsabilidad y la transparencia", escribió la jueza. Sin embargo, en un triunfo parcial para Google, la jueza prohibió a los demandantes renovar su solicitud de daños monetarios. Aunque la decisión permite a los usuarios buscar daños de forma individual, hacerlo puede ser prohibitivamente costoso.

La decisión surge de una demanda presentada contra Google en marzo de 2021, en la que varios usuarios alegaron que el sistema de real-time bidding real de la empresa viola la privacidad de las personas al compartir su información personal con "miles" de empresas externas. Otros usuarios de Google, incluidos residentes de California y de otros estados, se unieron más tarde a la queja.

Los usuarios buscaban representar a una clase de todos los titulares de cuentas de Google cuya información personal fue vendida o compartida por Google a través de real-time bidding después del 28 de junio de 2016, fecha en que Google revisó su política de privacidad de manera que permitió a la empresa combinar datos sobre la actividad de navegación web con información personalmente identificable.

Google se opuso a la certificación de clase por varias razones. Entre otros argumentos, la empresa dijo que las preguntas sobre si los usuarios consintieron compartir la información requerían determinaciones individualizadas. Rogers estuvo de acuerdo en que los reclamos por daños monetarios requerirían una evaluación individual, pero no estuvo de acuerdo con respecto a una solicitud de una orden judicial.

"Ya hay evidencia ante el tribunal que muestra que Google comparte suficiente información para que los participantes en el real-time bidding puedan discernir lo que un titular de cuenta está leyendo online, incluso cuando se trata de un tema religioso o médico; exactamente dónde lo están leyendo, incluidas las coordenadas de la casa o el trabajo de un titular de cuenta; y su historial, lo que permite un perfil demográfico detallado del titular de la cuenta", escribió Rogers en un fallo de 26 páginas. "Google no puede huir de la pregunta común de si promete a sus titulares de cuentas que no vendería su información personal y, de ser así, viola esa promesa miles de millones de veces al día", agregó.

Fuente: Mediapost

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